Fotenado la mañana

Nuestra playa siempre da algo bueno, y este finde no tocaba pillar olas,pero eso sí, la vista a las 10 de la mañana era de esas que se te quedan en la retina. A pesar del frío apetecía darse un bañito, y es que estaba bonito. Poco días se pueden ver tan bien los picos, sin nada de bruma ni niebla.
Paseando por la concha, se podía ver la escarcha en la arena, y la mar con ese brillo que te hace pensar lo fría que está. Hay ciertas cosas que sólo te llaman la atención y te hacen pensar dando un paseo por la playa. Muchas veces nos creemos que yendo de viaje a otros lugares lejanos podemos encontrar algo,no se sabe muy bien el qué, que nos invite a encontrarnos a nosotros mismos, sin saber que lo podemos encontrar muy cerca de casa, en cosas que vemos a diario y en las que no nos paramos a pensar. Es como esa calle por la que pasamos todos los días con prisas para ir a trabajar y que creemos que conocemos de sobra. Pues bien, a veces sólo hay que parase unos segundos y mirar hacia arriba y hacia los lados, para darnos cuenta de lo que se nos esconde






Propicios días